sábado, 27 de noviembre de 2010

pesadilla ligera

Hoy, mientras dormía escuché unos leves canturreos. Al parecer eran niños. Muy lejos a la realidad, las voces se hacían cada vez más intensas. En algún momento vino a mi mente el recuerdo de algunos cantos gregorianos a los que siempre temí, y desperté de golpe en medio de la oscuridad.

Recuerdo que al levantarme, no pude ver nada mas que los más simples contornos de mi habitación iluminados por la tenue luz roja de mi despertador marcando 4:15 a.m. Intenté palmar a ciegas el encendedor que recordé había dejado sobre el peinador antes de dormir mientras fumaba un cigarrillo, pero mis torpes y entumecidas manos por el frío no lo encontraron, me levanté y rodeé la cama para encender la luz de la habitación pues el susto de lo que creí había sido una pesadilla no había pasado del todo. Mientras sentía la pared que tocaba mi palma buscando el apagador para iluminar la oscura habitación, noté una extraña y espesa sustancia en la pared, algo de aspecto mucoso y pegajoso que no podía desprender de mi mano. Entonces, sin aún haber encendido la luz, noté como la habitación se iluminaba con una pequeña luz amarillo tenue que no estaba antes ahí, entonces tampoco pude visualizar mi cama, muebles, ni los objetos que sabía que se encontraban en mi recámara, sino que más bien... parecía un especie de ático de madera sin muebles, y yo estaba en medio de él, sin comprender lo que sucedía.

El miedo y el frío me entorpecían, y para entonces la extraña mezcla negra pegajosa había desaparecido de mi brazo. Me quedé observando al vació, esperando encontrar una respuesta lógica a lo que sucedía, pero nada parecía real, yo estaba completamente segura de haber dormido en mi habitación la noche anterior, de haber fumado un cigarrillo y dejado en la cómoda, de haberle dad las buenas noches a mi madre y . . . -Los cantos infantiles interrumpieron mis pensamientos- -Estaban de nuevo ahí- Pero ésta vez, no sentí miedo, tan solo un poco de confusión. De pronto, aparecieron un grupo de niños que caminaban en fila y por estatura cantando aquellos cantos que me aterraban, y que al mismo tiempo recordaba de algún lugar.

Al observar las caras de los pequeños, todos me parecieron conocidos, pero ¿de dónde?. -¡Es ella señor, es ella! -Gritaban los niños entusiasmados a la sombra de un anciano que se acercaba mientras entraba por donde los niños habían entrado antes. Entonces un viejo canoso y delgado con bordón me observó fijamente de pies a cabeza e hizo tres fuertes golpeteos con el borde metálico de su bordón contra la madera tibia de aquél ático. -Al verle la cara, lo reconocí de algún lugar, sabía que lo conocía, pero no recordaba de dónde. -Al escuchar los tres golpes del bastón y la madera todos los niños corrieron sin parar haciendo dos filas paralelas mirándose de frente, y dos niños pequeños me tomaron de las manos incluyendome a lo que parecía un juego.

Los niños reían, y bromeaban, y entonces yo me di cuenta que habían crecido, pero sus rostros eran iguales -Yo volví a ser niña- (me corregí), Fue entonces que los niños comenzaron a cantar aquél canto tenebroso que yo también me sabia, y jugamos a lo que consistía el juego acompañado de aquél canto, y los ojos del señor Cristobal que hasta entonces recordé. Era un viejo director del jardín de niños al que pertenecí en mi infancia, el viejo que se había suicidado al morir su único nieto que había ingerido petróleo a los 4 años de edad. Todos los demás niños eran mis compañeros de clase. Por un momento la inocencia que ahora tenía al volver mi cuerpo al de una pequeña, me permitió alegrarme de que el viejo Cristobal estuviera vivo, y de volver a ver a mis compañeros. Jugamos un rato, y nos divertimos, por alguna razón nadie respondía mis preguntas, lo único que podían decirme eran sus nombres incluidos en la canción tenebrosa:

-Lalará, yo Dennise. -Lalaralí, yo Arturo, ella Dennise. -Lalaralilú, él arturo, ella Dennise, yo Germán, Lalaralilulé.

Entonces, poco antes de que siguiera mi turno de concluir la canción por ser la última de la fila, el viejo Cristobal se dejó caer de cuclillas, y todos los niños corrieron a los bordes del ático mientras gritaban y lloraban, intentando alejarse lo más posible de él, dejándolo en medio de la habitación. A mi me dio lastima el estado del viejo, y me acerqué a él, lo toqué por la espalda e intenté ayudarlo sin hablar, mientras los niños me observaban aterrados. Y me di cuenta de que nuevamente era yo, de mi edad actual, y no la pequeña de 5.

Observé una sombra que se acercaba por unas escaleras, los niños habían desaparecido sin que pudiera darme cuenta, y sentí nostalgia por un instante. Yo intenté levantar al viejo, pero su piel estaba tan rígida que me fue imposible siquiera moverlo, mientras la sombra de lo que parecía ser un niño seguía acercándose. Finalmente el niño llegó, se acercó a nosotros, sus rizos negros le contorneaban el rostro. A mi me flaquearon las piernas, y me arrastré como pude hasta el borde de la pared, observando la escena aterrada sin la posibilidad de gritar. -Era su nieto muerto- El pequeño niño tocó con una de sus manos el hombro del viejo, y solo así consiguió que éste volteara hacia él, se miraron fijamente, y el viejo comenzó a llorar. Yo desde mi oscuro rincón, vi como los rizos negros del pequeño crecían ante mis ojos, y con un gran esfuerzo de agudizar mi vista, noté que no eran sus rizos lo que crecía, sino que de su cabeza empezaba a brotar petróleo que a los pocos segundos cubrió su rostro, su ropa, y su cuerpo, observé cómo esta sustancia pegajosa recorría por sus pies y le elevaba sobre el bastón del viejo, como si quisiera consumirlo también, el pequeño entonces abrazó a su abuelo, hasta que el líquido espeso cubrió por completo la figura de ambos delineando dolo sus facciones, hasta que el líquido dejó de brotar.

Entonces la figura negra en medio de la habitación, se quedó inmóvil unos cuantos segundos, mientras yo lo observaba petrificada antes de intentar huir, pero al mínimo movimiento que pude hacer, noté como la figura se volvía hacia mi, observandome, y comenzaba a acercarse lentamente hacia donde yo me encontraba, y pudriendo cada objeto que tocaba a su paso.

Las fuerzas llegaron a mi con la misma rapidez que con la que habían desaparecido los niños de la habitación y corrí, corrí como nunca había corrido, bajé las escaleras saltando de cuatro a cinco escalones, y entonces me encontré en mi habitación inicial, encendí la luz, y vi la mancha negra que antes había tocado, pero esta vez también la había pisado, entorpeciendo mis pasos al pegarse mis calcetas al suelo negro. Corrí, o al menos eso intentaba, y llegué a la puerta trasera de mi habitación, ésta conducía hacia unas escaleras que me llevaron a la calle. Pero antes de salir cerré la puerta con llave, temiendo que pudiera salir la "cosa" que me seguía.

Corrí descalza hasta la calle, y observé gente caminando en la avenida, por un momento quise acudir a ellos, gritar, pedir ayuda, pero también noté algo extraño en su caminar. Y entre las sombras, y a lo lejos visualicé como ellos también estaban cubiertos de esa espesa sustancia negra, y me volví, abrí el barandal de mi casa, entré corriendo torpemente, abrí la puerta de mi casa, e intenté refugiarme con mi madre. Corrí hacia su habitación, me metí entre sus cobijas y la abracé fuertemente, a su vez sentí como ella correspondió mi abrazo mientras decía entre sueños -lo sé, lo sé, ya todo está bien. Acarició mi cabello y dormí profundamente.

Al despertar, de lo que creí había sido una pesadilla, aún estaba en la habitación de mi madre.

lunes, 4 de octubre de 2010

Entendimiento

¿no entiendo por que las personas son asi?

¿no entiendo por que la felicidad depende de otro?

¿no entiendo por que mi felicidad depende de ella?

¿no entiendo por que antes no le hablaba y ahora no estoy tranquilo si no le hablo?

¿no entiendo por que cuando la veo mi corazon se acelera?

¿no entiendo por que se detiene cuando la veo con otro?

¿no entiendo por que no estoy tranquilo si no la veo?

¿no entiendo por que no puedo olvidarla, si yo se que nunca sucedera nada?

¿no entiendo por que no la puedo sacar de mi cabeza despues de tanto tiempo?

¿no entiendo por que cuando estoy con una mujer no puedo evitar pensar en ella?

¿no entiendo por que sonrio cuando la veo caminar?

¿no entiendo por que sus ojos son tan bellos?

¿no entiendo por que se ve hermosa aunque acabe de despertar?

¿no entiendo por que antes escribia por gusto y ahora escribo por ella?

¿no entiendo por que me dicen que me sienta feliz por lo que he hecho, per aun asi no puedo sentirme feliz?
no entiendo nada respecto a ella, pero solo entiendo algo, yo, como ser humano, puedo generar un 50% de mi felicidad, el otro 50% lo genera ella.
Ahora se que ya no tengo nada que hacer, nada que ganar, nada que perder.
A veces pienso que te puedo perder, pero luego digo, ¿como perder lo que nunca he ganado? y aun asi me siento mal y por primera vez en mi vida, desearia regresar el tiempo, por primera vez, como sea, todos dicen, "mañana sera un nuevo dia" yo digo"si, pero sera uno muy nublado, demasiado como para ver la luz del sol"
Tu felicidad me deja en conflicto, ya que, yo no causo esa felicidad, yo no soy el motivo de esa felicidad.
El tiempo pasa, pasa, pasa, pero tu no, de todas maneras, ojala y seas feliz.

sábado, 25 de septiembre de 2010

indeseable

Otra vez soñé lo mismo,

Desperté y observe

Que no seguís aquí

Y descubrí que no lo fue

No era un simple sueño,

Simplemente me detuve

Y mire al lado izquierdo

Y mire un vacio en mi corazón

El cual te reflejaba

Pero nunca te alcanzaba

martes, 7 de septiembre de 2010

..

"La lluvia allí estaba, aunque tu parecías no notarla. Te abracé fuerte, fuerte, muy fuerte, como si en cualquier momento fueras a desaparecer, como si te fueras a convertir en arena, para desvanecerte en mis brazos y mezclarte con toda la materia del mundo, y volar, volar por toda la ciudad, volar por los cielos, volar con los vientos, volar danzando con la lluvia, volar hasta llegar al mar.


Pero seguías allí, y yo sólo me aferraba a ti, con mi eterna nostalgia y melancolía, cerraba los ojos muy fuerte, como si eso me fuera a ayudar a contener las lágrimas, no sabía ni el por qué de mi tristeza, memorizaba tu olor, quería que ese momento durara para siempre, para que yo no tuviera que apretar mis brazos, fuerte, como cada noche, antes de dormir..."

miércoles, 25 de agosto de 2010

Perfección absoluta.

Hace tan poco tiempo que nos conocemos, son tan pocas veces las que entablamos una conversación decente, aún menos hemos hablado frente a frente y aún siendo así bastó una vez primera para quedar atrapados en nuestras mentes.

Cómo ignorar lo que siempre fue, como evitar lo que queremos ser, como sentir sin poder ver y como creer sin aún crecer.

Estas aquí aun estando lejos, estoy en ti aun no siendo tuya, estas por mi en un mundo paralelo y estoy sin ti en la penumbra.

Amistad es lo que creo, amistad no es lo que pienso, si pudieses entender porqué no puede ser.

Te invito hoy amigo a dar un paseo por mi mente, sígueme, camina conmigo, alejemonos del presente.

Sabes cuanto te admiro, no por la fama y no por tu gente, sino por lo que hay dentro de ti, por lo que me dices, crees y sientes.

Hay gente que cree saber, hay gente que sabe creer, hay gente que dice ser, y hay gente que solo es lo que es.

Un perfeccionista de primera, un todo, no un cualquiera, un héroe de novela, el sol de mi primavera.

Amistad infinita, es lo que ofrecemos, ¿por miedo al rechazo o porque no nos atrevemos?.

martes, 17 de agosto de 2010

Constancia

La única cosa constante en la vida,
Es el descubrimiento,
Siempre, cada día descubres algo nuevo,
Descubrí el amor, y el desamor,
Descubrí el dolor,
Ese que parece que te va a matar,
Descubrí como un simple te amo,
Puede revivir a alguien o hundirlo más en la tierra,
Descubrí como un simple no,
Puede hacer añicos el corazón,
Descubrí que la gente nunca es como aparenta,
Y el dolor que eso trae consigo,
Descubrí que la tristeza habita en mi corazón,
La mayor parte del tiempo me acecha,
Pero,
También,
Descubrí que todas las puertas que estaban cerradas,
Al siguiente día abrirán, incluso las ventanas abrirán,
Descubrí que todo el dolor, lo olvidare,
Descubrí que tu, que nunca me amaste,
Ya no valdrás para mí por que alguien más me amara,
Que no me tengo que preocupar por eso,
Descubrí que si algún día quería morir,
Al siguiente ya no,
Descubrí que te quiero,
Descubrí que no me importa si tu no,
Pero sobre todas las cosas,
Descubrí,
Descubrí que mañana será un nuevo día,
Y será tan fantástico y alegre,
Que la tristeza y el dolor de hoy, han comenzado a irse,
Hace tiempo que no sonreia tanto.

sábado, 14 de agosto de 2010

Mentes siniestras parte 1 (cap.2)

SEGUNDA PARTE

Un sábado al anochecer Erika caminaba lentamente por los callejones del centro de su ciudad, observaba cansada las enormes bodegas que seguían en aquella calle infinita, caminó hasta agotarse y decidió sentarse en la banqueta de la calle desierta a fumar un cigarrillo.

Desesperada de que nada sucediera durante poco más de 40 minutos decidió hacer una llamada a casa, le informó a Damián (su hermano) que llegaría un poco tarde ya que había gastado todo el dinero en prendas y tomaría un autobús. Damián le pidió que tomara un taxi para que él pudiera pagarlo en casa, pero Erika solo rodeaba la petición de su hermano y mantuvo una conversación poco importante hasta que algo terrible sucedió. . .

Cuando menos se lo imaginaba, una camioneta a gran velocidad se acercó hacia donde se encontraba ella, un sujeto alto la apuntó con un arma mientras bajaba del vehículo y le ordenó subir al auto, ella gritó para que pudiera escucharla su hermano a través de la bocina, mientras que otro de los hombres que se encontraban dentro de la camioneta la tomó por el cabello y la obligó a subir mientras la hacía inhalar una sustancia en un paño, que la dejó rotundamente dormida en menos de cinco minutos. El teléfono celular había caído a un costado de la calle intacto y aún con Damián en la línea.

La impotencia que sentía su hermano al no poder hacer nada, al escuchar lo ocurrido y al no saber en donde se encontraba ahora, lo obligó a salir inmediatamente de su hogar a buscarla, ignorando el informar a su familia o policía antes de que pudiera estar seguro de algo.

Buscó por horas en la calle que ella había estado antes, sin encontrar pista alguna y esasperado se dejó caer al piso mientras cubría con sus manos su rostro mojado. Al levantar la mirada, desolado, marcó nueva mente el número de Erika esperando que llevara el celular consigo, o en un peor caso, que lo contestaran sus secuestradores, pero algo más estremecedor que ello, fue deslumbrar una luz tenue entre la maleza de un jardín en medio de la oscuridad de la noche; se acercó lentamente mientras seguía marcando el número y al estar ante aquella luz reconoció al instante el celular de Erika.

Damián recogió el teléfono y se enjugó las lágrimas, buscó desesperadamente algo, un número, una llamada, cualquier dato, pero solo encontró un mensaje nuevo, era de un pretendiente de Erika. Ella nunca le dio la importancia que el muchacho se merecía, pues la trataba exageradamente bien e incluso aguardó años enteros rogándole que aceptara ser algo más que solo su amiga.

Damián sabía todo esto porque siempre fue muy unido a Erika, ella le confiaba sus asuntos y viceverza, tenían mucha comunicación entre sí. Y el también sabía la verdadera razón del rechazo de Erika hacia Julián (su pretendiente). Erika siempre lo rechazaba por ser mucho menos interesante que los demás, demasiado atento para su gusto, nada extrovertido y poco sociál. En cambio Erika era una chica de 22 años que disfrutaba ampliamente el salir a fiestas, llegar tarde, ingerir alguna bebida, pero siempre bajo el cuidado de su hermano, que a la vez se divertía con ella.

-Ya se donde estás, paso por ti en cinco minutos -Decía el mensaje.

Damián se alarmó y comenzó a notar que el mensaje había sido enviado siete minutos antes de que la llamada de Erika se registrara en su celular cuando le informó que llegaría un poco tarde.

No podía comprenderlo, Julián era el tipo de hombre que no mataría una mosca -pensó- el chico pacifista extremadamente noble. No podría haber sido él, pues Julián era demasiado bueno, y demasiado "tonto" como para poder hacerlo. Mas sin embargo, a pesar de su patético estado físico y de su notoria nobleza también era increíblemente inteligente. Lo que le hizo pensar a Damián que quizás sí lo había hecho el, por venganza, por rencor, porque ella jamás lo trató como persona y el jamás dejó de amarla.

Una enorme ira recorrió el cuerpo de Damián, subió a su coche y condujo a gran velocidad hacia la casa de Julián. Al llegar al lujoso hogar abrió la reja sin respeto alguno por la familia de éste, atravesó el enorme jardín pisoteando las gardenias y al llegar a la puerta comenzó a gritar el nombre de julián desesperadamente al mismo tiempo que golpeaba la madera.

Una mujer con voz quebrada pidió que se alejaran, que le regresaran a su hijo, que si no cumplían con su palabra llamaría a la policía.

Damián jamás había estado tan confundido como en aquél momento. Así que se tranquilizó, y le hizo saber a la madre de Julián que se trataba de él, el hermano de Erika.

La señora temerosa abrió la puerta y al reconocerlo sollozó en sus brazos, lo abrazó como para consolarse a sí misma sin poder contener su llanto.

Damián se estremeció y se disculpó por haberle causado aquel susto, pero ella solo se negaba con la cabeza mientras le besaba la mejilla. Entonces lo invitó a pasar.

-Han secuestrado a mi hijo -dijo la señora Amanda-.
-Damián no sabía que pensar, no sabía si realmente ella podría estar segura, tal vez había tenido la suerte que él no tuvo al recibir la llamada de los secuestradores de su hijo, o tal vez.... el "geniesito" lo había planeado todo. Pero por respeto a la señora Amanda no mencionó una sola palabra y la dejó continuar.

-Ayer, poco antes del anochecer mi Julián dijo que iría a la casa de uno de sus amigos del colegio para terminar de armar el robot que utilizarían para el concurso del lunes, está en las semifinales y solo por eso le permití salir de casa tan tarde, eran las 7 p.m. cuando besó mi mejilla y me dijo que no tardaría más de tres horas, que no me preocupara. Así que apenas le dí mi bendición y una vez que se había marchado activé la alarma de mi reloj a las 10:00 p.m. para saber cuando mi Julián regresaría. Finalmente, me quedé dormida en el sofá esperándolo. Mi taza de café se había terminado, la alarma sonó y me preocupé muchísimo de que la hora indicada hubiese pasado, él siempre es muy puntual, a veces podría llegar dos minutos antes, pero jamás dos minutos tarde. Así que ignorando la ansiedad incontrolable que sabía que me probocaría, tomé otra taza de café. Esperé y esperé mucho, ya habían pasado diez minutos después de las diez. Y comprendí que algo horrble le había ocurrido a mi niño. Tal como lo sospeché, ese día, no regrezó a casa.
Unos hombres me llamaron hoy muy temprano. Me dijeron que tenían a mi hijo, me pidieron anotar una serie de números para que depositara a una cuenta medio millón de pesos en ésta semana si quería volver a ver a mi Julián. Claro que lo hice, al instante que colgué el teléfono me dirigí al banco y deposité el dinero sin titubear. Pero mi hijo aún no está aquí.-

Damián rabiaba de coraje, hubiera podido destruír el hogar de la señora Amanda si ella no estuviera tan destrozada. Jamás se había sentido tan impotente.

Ahora estaba seguro de que él era quien tenía a su hermana, pues de otra manera no hubiera podido ser secuestrado un viernes por la noche y haberle enviado el mensaje a Erika un sábado por la tarde.

sábado, 7 de agosto de 2010

El vacío me había llenado desde el día anterior.
Pero mi humor cambió cuando me asomé por la ventana,
"Genial, lluvia intensa" Susurré al aire, abrí la ventana y sentí las gotas en mi cara, cambiando la textura de mi cabello, y escuché ese estruendo, ese ruido que me encantaba y me tranquilizaba tanto: Los truenos y la tormenta.
"Una tormenta así de bella no es lo mismo sin alguien que la aprecie a tu lado" le dije al viento, y suspiré, me acosté en el piso, frío y gris, tan cómodo.
"Al diablo, no necesito quien me abrace y me quite el frío para enamorarme de ésta única tormenta, los besos bajo la lluvia son sólo un cliché, el amor está sobrevalorado, puedo continuar yo sola" dije, ahora en mi tono normal de voz.
Sabía que una pequeña parte de lo que acababa de decir no era verdad, pero igual trato de creerlo. Nada como una tarde lluviosa y un buen café, acompañado de buena música, eso y nada màs. "Disfrutaré de los truenos, ya sea contigo o sin ti" exclamé sonriendo.

sábado, 24 de julio de 2010

Soñé

Hoy soñé que me querías.
Que esa que atrapaba tu mirada, era yo, que esa que te quitaba horas de sueño, esa que te robaba el pensamiento, esa que te hacía sonreír, era yo.
Y buscabas mi silueta entre le multitud borrosa, gritabas mi nombre con tu frenesí característico, gestos de desesperación te retrataban.
Encontrabas mi mano, la tomabas, siempre encajamos tan perfectamente, tu respiración se tranquilizaba mientras me abrazabas, olías mi cabello, me decías lo hermosa que estaba, tocabas mi piel y mi cara, me tomabas entre tus manos, me confesaste que querías abrazarme tan fuerte como para nunca dejarme ir, pero no querías hacerlo por miedo a romperme, cual muñeca de porcelana.
Pasamos la tarde juntos, recorrías mi cuerpo con tus manos, y en cada milímetro impregnado de ti, encontraba un pedazo de paraíso, y tu serías mi harem, me tocabas, me besabas, nuestros cuerpos, tan juntos, tan humanos, nuestros labios acariciándose creando una tensión casi erótica, besos nerviosos, besos que se incendiaban y volvían a nacer, estos cuerpos que encajaban tan bien, pero nunca se trato de un placer carnal, nunca fue la prioridad nuestro placer físico, siempre fue el inmenso amor que nos teníamos, un amor inhumano que sólo este tipo de seres puede sentir, un amor imposible de expresar, un amor que llenó nuestras vidas. Un amor que jamás sentiste.
Hoy soñé que me querías, me amabas, me besabas, jamás me dejabas ir. Soñé, porque nunca fue así.

Guess I thought I'd have to change the world to make you see me,
To be the one.
I could have run forever,
But how for would I have come
Without mourning your love?

lunes, 19 de julio de 2010

OTRA MAS...

Nunca imagine, que seria tan difícil escribir una carta de despedida, las palabras no brotan como mentiras, es mucho más complicado escribir la verdad de todo, de expresar tu último suspiro, y dar una explicación lógica a lo sucedido. Nunca es fácil expresarme pero cuando terminas, entiendes las cosas y realmente te das cuenta que si lo haces será lo mejor. Das un gran suspiro y esperar un segundo, te dispones a hacer un buen nudo a esa cuerda vieja y resistente, echas una mirada a un buen lugar e imaginas todos los escenarios de las reacciones de tus familiares y amigos, pero a este punto ya nada importa, todo esta escrito. Agarras esa silla donde pasaste mucho tiempo comiendo en familia, aunque no quieras te pones a recordar las manchas que ahí están de cuando jugaban todos juntos, cuando la felicidad no era un simple sueño. Te diriges a la sala y encuentras el mejor sitio para hacerlo, pones la silla debajo de ese abanico viejo y resistente, te subes y amarras la cuerda, pero aun no tienes las fuerzas necesarias para subirte y acabar con todo. Te recuestas en uno de los sofás y empiezas a recordar todo por lo que has vivido, de cómo comenzó tu vida a parecer tan miserable, los golpes de tu padre, recuerdas cuando llegaba noche y no andaba de humor, recuerdas como golpeaba a tu madre y no podías hacer nada, como te escondías y usabas cualquier cosa para taparte las orejas y no escuchar nada, pero no podías seguían los gritos y los golpes hasta que todo se lleno con un pequeño silencio, la calma después de la tormenta, saliste de tu escondite y te dirigiste a donde estaban tus padres, pero solo encontraste a tu madre tirada en la sala llena de sangre y platos rotos, en si todo un desastre, hablabas con tu madre le decías que se levantara pero no se movía, ni reaccionaba. El silencio se convirtió en llanto y gritos y en un fuerte disparo que provenía del segundo piso, subiste las escaleras y la puerta de la habitación de tus padres estaba abierta, diste una mirada rápida a toda la habitación y solo viste sangre en las sabanas y el bulto de tu padre tirado de bajo de ella, no puedes hacer nada solo te quedaste viendo, inmóvil, asustado ni tus piernas te respondían, solo caes y te quedas sentado pensando en el porque de las cosas, y es cuando te das cuenta que lo que aras será lo correcto. Recordar y pensar en lo sucedido te da la fuerza para hacerlo, te subes a la silla, pones ese pedazo de cuerda alrededor de tu cuello y todo se nubla, sientes como el oxigeno te hace falta y la vida nuevamente sete va de tus manos.

“La vida no es fácil de comprender pero en si, solo es una etapa mas, tenemos que morir para empezar a vivir”

domingo, 18 de julio de 2010

Miedo

Yo nunca creí que me sucedería,

Pero el corazón no entiende razones,
Admítelo,
El corazón es algo que no se controla,
Tu, si tu,
Quisiera conocerte algún día,
Pero me da miedo,
Pero no miedo al rechazo,
Ese absurdo miedo al rechazo,
No,
Miedo a separarnos de nuevo,
Miedo a verte,
Miedo a hablarte,
Miedo a tocarte,
Miedo a abrazarte,
Miedo a llegar a ti,
Tocar tu hermoso cabello,
Y que este se enrede a mi corazón,
Miedo a que digas,
Me tengo que ir,
Miedo de que tú cabello enredado en mi corazón, en púas se convierta,
Y que a cada kilometro que te vas,
Se enrede más y más en mi corazón,
Se enrede tanto hasta hacerlo añicos,
Hasta desaparecerlo,
Y después de eso tendré miedo,
Miedo de saber lo eficiente que puede llegar a ser una pequeña bala,
Sien, boca, lograra su objetivo,
Por lo menos después de eso no tendré más miedo,
Eso creo…
Eso espero…

martes, 13 de julio de 2010

Inspiracion

Estoy cansado,
Cansado de fingir,
De fingir que todo lo que escribo se me ocurrió a mi,
Que provino de mi mente mi imaginación,
No,
Todo lo que escribo,
Proviene de ti,
Tú lo causas,
Tristeza que me cubre como neblina,
Felicidad que irradio como el sol,
Llanto de lluvia,
A veces ligera y otras muchas tormenta,
Sonrisas de viento,
Viento que apenas arrastra las hojas, viento que me lleva hasta lugares que no conozco y que si no fuera por ti,
Jamás llegaría a ellos,
Tus ojos estrellas guiándome por el sendero,
El de la inspiración,
Cabellos de amarras,
Con los que atas mi barco,
El que uso cuando me quiero alejar de ti,
Tus labios fríos,
Casi congelados,
Los que usas solo de pretexto para que pueda llegar a ti,
Y,
Calentarlos con un beso,
Un beso que sabes nunca negare.
Tu cuerpo de miel,
Ese que cuando veo sin ropa,
Solo lo observo, con temor a que si lo toco, arruinarlo,
En definitiva todo te lo debo a ti, a ti,
A la persona que amo.

viernes, 2 de julio de 2010

he encontrado algo extraño

una simple palabra

He encontrado un sentimiento extraño, con un significado largo y complejo todo encerrado en una simple palabra de cuatro letras. A veces es triste tenerlo y no poderlo mostrar o simplemente formar parte de el sin compartirlo. pero en si, es algo bueno formar parte de el.

Con el trascurso del tiempo me he dado cuenta de sus debilidades y fortalezas. a veces siento que es como el clima, cambia según la estación del año y es igual el ---- también cambia con la estación del corazón. Cuando esta triste se sufre mas que nunca, con la furia y el enojo se engrandece, y se calma con la felicidad como después de cualquier tormenta.

Cuando es compartido se pueden hacer miles de cosas, se puede crear lo inimaginable, y ser la persona mas feliz del mundo. Toda esta complejidad encerrada en cuatro letras, en una simple palabra AMOR

domingo, 27 de junio de 2010

Vacas Violetas

“A veces, las cosas pueden ser tan extrañas…” pensaba, mientras miraba a todo mi alrededor.

Algo que escribí hace 2 años para un proyecto escolar

Mi nombre es Zâika, y esta es la rara historia que cuenta lo que un día cambio mi manera de pensar.

Esto fue hace mucho tiempo, fue en el año 2027, han pasado, 25 años desde entonces.

Me encontraba en un vacío, o al menos eso creía que era, me sentía observada, todo era de un color violeta, en algunos lugares más oscuro hasta volverse negro.

Todo era como en el mundo real, como el mundo que era en el pasado, había un parque, había pasto, árboles e incluso bancas para sentarse, era un hermoso paisaje, (alguna vez deseé regresar allí, pero no sabía como) pero lo único raro era que yo estaba sola y que todo era de ese singular color violeta, con puntos blancos, como estrellas diminutas.

Estaba parada en el pasto, me pregunté si las texturas eran iguales o que pasaría si tocaba algo, entonces lo toqué, su textura era como tocar el agua, aún puedo recordarla, fue una sensación única, intenté arrancar algunos pedazos, pero era como si intentara arrancar un pedazo de agua que cayera de una llave.

No sabía en donde estaba (y hasta ahora no lo sé) me preguntaba cómo había llegado allí, hice enormes esfuerzos para recordar cómo, pero no pude, entonces corrí de un lado a otro, no había una pared que me detuviera, entonces, me senté debajo de lo que parecía era un árbol entonces, los recuerdos llegaron a mi mente:

Estaba en un café, de esos, que han trascendido años, sólo que ahora, únicamente, sacaban polvo de una pequeña bolsa, y lo metían al microondas.

Estaba divirtiéndome con varios amigos, como en los viejos tiempos, después nos despedimos, hicimos unas cuantas bromas y salimos de ese lugar, éramos 6, 3 se fueron por su lado, y yo continué caminando, con mis 2 mejores amigas (era raro que camináramos, pues generalmente el sol quema tan fuerte que necesitas ir en auto para que el sol no llegue tan fuerte, pero ese día la temperatura era muy baja, estábamos solo a 35º).

Fuimos a una calle muy cerrada entonces, nos despedimos de Melany, ella se metió a su casa, mientras Emily y yo continuábamos con nuestro camino, no recuerdo muy bien lo qué paso después, pero según mi mente, me sentí perseguida, Emily y yo corrimos, alguien estaba lanzando algo como globos, o algo muy pesado, pero suave, doblamos hacia la derecha, y entonces se escuchó una explosión, aún recuerdo el fuego y humo, sentía que me elevaba, y después descendía, solo esperaba sentir un gran golpe, tal vez morir, pero no fue así, caí al piso, pero no sentí nada, entonces estaba en este vacío desesperada por salir y saber lo que pasó, y entonces estaba debajo de ese árbol singular, tal vez el más bello que halla visto en toda mi vida.

Entonces corrí de nuevo de un lado hacia otro y choqué con una pared.

- ¡Ouch! - dijo una voz

- ¿Quién está allí? – grité asustada

- Yo, ¿quien más? Me acabas de golpear - dijo la voz

- ¿Quien eres y en dónde estás?- pregunté

- Soy la pared, aquella que nadie nota y todo lo ve- dijo ella

- ¿Cómo salgo de aquí?- pregunté

- No lo se, sólo las vacas saben…

De repente la pared se desvaneció y se derritió como el agua que cae de una cascada.

Entonces me pregunté “¿Las vacas qué van a saber?” seguí caminando y me encontré con un lago, me asomé y ví mi reflejo, era mi cara reflejada en el agua, pero entonces se desvaneció, se mezcló e hizo una figura horrible e inexplicable, pero en menos de 5 segundos, volvió a su figura normal, y había algo que me incitaba a entrar en ese lago, como una voz dulce que me llamaba, seguí mis instintos y entré, entonces me sentí succionada, por alguna fuerza, y caí de nuevo en pasto, al lado mío, 2 vacas, entonces me animé a preguntarles como salir.

- ¿Sabes como salir de aquí? - pregunté, entonces una de las vacas corrió muy lejos hasta desvanecerse en el reflejo del sol , entonces la otra vaca me respondió con una voz seria

- Revive los últimos 2 minutos que pasaste antes de llegar aquí.

Después soltó una ligera risa y corrió hacia donde la otra vaca había ido.

Le creí a la vaca y corrí de un lado hacia otro, salté, y sentía que caía desde algo muy alto y después caí en el pavimento de la calle, eso dolió un poco, pero fue soportable.

Me sorprendí de saber que estaba en el mundo real, di un suspiro de alivio, y entonces me percaté de que nunca sabría a donde llegué ni como llegue allí, aún no lo se.

Y me llego la idea de que tal vez la vida era solo un sueño, o ilusión, pero aunque fuera eso, la tenía que disfrutar.

viernes, 25 de junio de 2010

Parte (1-10) - Iluminado

-Pff!… otra vez un niño.-

-Vete ya.- dijo el otro.

Una pálida figura se levanto, tenia aspecto humano, lo que se podría decir, apuesto, excepto por sus ojos, que eran de un escarlata muy brillante y su piel era increíblemente pálida, con hermoso cabello negro y dentadura perfecta. Portaba consigo un reloj, oxidado y muy extraño, ya que solo tenía una manecilla y en lugar de números eran palabras, aunque no se distinguían por la antigüedad de la pieza.

Se levanto de lo que parecía un sofá, raido y sucio, dio unos pasos, se escucharon crujidos en el suelo, un suelo muy extraño, era brea lo que pisaba el extraño ente y cada paso que daba se escuchaba como si quebrara porcelana. El ser inspecciono el lugar como buscando algo, era, a simple vista, una planicie extensa, todo iluminado por un sol hermoso que emanaba un calor reconfortante. Súbitamente apareció un circulo en el suelo y dentro se encontraba lo que parecía algún tipo de escritura muy extraña que comenzó a girar dentro del circulo, la figura entro en el y desapareció.

La lluvia caía sin cesar, un niño observaba por su ventana el caer de las gotas, hipnotizado por el repiqueteo de la lluvia. Su rostro se torno triste, salió corriendo rápidamente hacia las escaleras, las estaba subiendo rápidamente cuando tropezó y cayo rodando casi hasta la puerta de entrada. El niño, con su pequeña camisa amarilla manchada de sangre, llorando y gritando de dolor, de miedo.

-¡MAMI!,- grito el niño lleno de dolor.- ¡MAMA!- pero nadie contesto, arriba en el baño se encontraba la madre, con los ojos abiertos mirando el retrete, su cuerpo desnudo pendía de un cable atado a la regadera, sin saber que su hijo la llamaba.

La puerta de la entrada se abrió y el niño se sorprendió de que la gran puerta blanca se abriera sola ya que como dijo el “tengo 6 años y todavía no la puedo abrir”, el agonizante niño la miro fijamente esperando saber por que se abrió la puerta, sus respuestas fueron contestadas rápidamente.

Una figura alta, pálida, de ojos escarlatas entro y observo al niño tirado en el piso y bajo el una gran mancha de sangre.

-Me puedes ayudar, no me puedo mover y me duele mucho.- le dijo el niño desde el piso observándole directo a sus ojos.
-No puedo,- le respondió mientras lo rodeaba.- te tengo que llevar.-
-¿A dónde?- le pregunto el niño.
-No te puedo decir a donde, solo diré que vas a morir.-
-¿Y que es eso?-
-¿Qué?- se detuvo súbitamente y observo al niño, estaba desconcertado por la pregunta.
-¿Qué es morir?- dijo el niño haciendo una mueca de dolor.
-No, no estoy, muy, seguro.- nunca le habían hecho semejante pregunta, estaba realmente desconcertado, aunque el no lo sabia, solo se sentía extraño.
-Entonces, ¿Cómo sabes que moriré? Si no sabes lo que es morir.-

El ser se arrodillo junto al niño, se acerco a el, lo observo detenidamente con sus ojos escarlata, sus parpados se cerraron verticalmente, estaba realmente fascinado con aquel niño, ¿Cómo era posible que el niño le planteara semejante pregunta? Una pregunta que ni los adultos la hacen. Tomo la cabeza del niño, este grito de dolor, pero el no se detuvo, la giro con sus gélidas manos, primero a la izquierda, después a la derecha, nunca, en sus 150 años de vida le había interesado tanto un humano.

lunes, 21 de junio de 2010

historia sin realidad

tecktonickbloggerun dia me ofreci a aserle una historia a una amiga y ps me pidio algo asi trsite y de muerte. esto fue lo mas cercas q tuve asi q aver si le gusta. (artista) :)


UN EXTRAÑO LUGAR

Es triste pensar que estamos solos, en esta vida tan larga y este mundo tan inmenso, con el simple hecho de caminar de mi cama a la cocina me siento agotada llena de dolor y tristeza. No he conocida mas halla de mi ventana y de mi puerta de entrada. Estoy sola en esta gran casa, lo he perdido todo desde mi pequeña mascota hasta lo más sagrado como lo es una vida humana.

Mi comienzo fue algo extraño e inolvidable aunque a veces no recuerdo del porque estoy así. Como me debo de sentir por terminar de esta manera, comencé sola y terminare peor. Lo único que pasaba por mi mente es despertar y no existir en este mundo el cual es tan frágil y doloroso. El terminar con todo para volver a empezar.

Quisiera perderme de nuevo en ese silencio cálido y espeso, donde un simple sonido me estremece y me juzga, tal y como todos lo hacen. Esta vez lo lograre, solo debo sentirme libre.

-¡Se encuentra bien! – se escuchaba con voz suave y pura. -¡se encuentra bien!- era el como caído del cielo, esa pequeña luz que nunca tuve. Pero en realidad como podría sentir todo esto si he estado al filo de la muerte, solo necesitaba unos segundos más para lograr entrar ala barrera del no sonido, del silencio eterno.
-eso estuvo cercas. ¿Pero porque lo hiso?- dijo el con una cara de alivio. Deteniendo mi cabeza con su brazo izquierdo mientras con el otro me destapaba el rostro quitando lentamente mi largo cabello.

-si. Pero porque tuvo que hacer eso- respondí enojada y al mismo tiempo aliviada, no se porque me sentía re confortable a su lado, con vida. Esas cosas ya las había olvidado ase varios años atrás, en verdad me alegraba estar viva a su lado.
-es lo menos que podía hacer, a parte es mi trabajo- se escucho enojado o confundido como diciendo “todavía que la salvo me reclama”. Pero eso me seguía sin importar. No se era como una maldición extraña, ¿Por qué me sentía aliviada a su lado? no lo entendía, realmente algo muy extraño.

Me levanto lentamente y me puso de pie, pero, algo extraño pasaba no era donde había intentado suicidarme. O realmente si había logrado matarme, pero donde diablos estaba la atmosfera era densa pero fácil de respirar, nada se veía solo una manta blanca que rodeaba todo el cielo. Lo voltee a ver y era perfecto un rostro definido, ojos claros en los cuales me perdí con solo verlos, el pelo brillante y perfecto, en si era perfecto a mis ojos.

-lo siento debo irme- lo dijo con una sonrisa en la boca, no entendía porque sonreía si casi moría.

-este será tu nuevo hogar durante toda la eternidad- dijo el.

-pero la eternidad acaso mi meta fue cumplida- dije con gran asombro, porque en verdad era difícil de creer.

-no fue tu meta, era la voluntad de el, esa es la razón por la cual estas aquí en estos momentos- dijo mientras se iba alejando lentamente sin soltar mi mano.

-¡espera! ¿Pero que are? Estoy sola y no tengo a nadie- es lo único que salió por mi boca, antes quería soledad y en estos momentos la detestaba.

-has tu voluntad Alejandra, solo vive feliz en tu mundo- se alejo y perdió en la densa atmosfera, sin poder hacer nada, en realidad no se como pudo saber mi nombre ni siquiera supe que era el.


PENSAMIENTOS DE UNA MUJER SIN RESPUESTA
(Alejandra)
“Una vida de vacio y soledad había vivido, la muerte era lo que quería encontrar y ahora que la tengo nunca la soltare jamás”

“La voluntad por vivir termino a mis 13 años, mi voluntad de morir empezó al momento de seguir”.

“Esperando mi oportunidad, la nostalgia de la espera se hace ruidosa e involuntaria, cruel y frágil.”

“Terrible realidad, insoportable claridad, una vida sin vida un dolor sin castigo, una perspectiva clara de mi vida sin sentido.”

SIEMPRE ES UNA LOCURA LA VIDA SIN SENTIDO

viernes, 18 de junio de 2010

Breve texto sobre el dolor de no tenerte

REALIDAD QUE DUELE
"El amor existe."



REALIDAD QUE DUELE MAS
"No amo a nadie."



LA REALIDAD MAS DOLOROSA DE TODAS
"Ella no me ama."


Me quede pensando en la tercera, que es la que aplica conmigo. Cuando te das cuenta de la realidad, la resignacion es tu mejor amiga, y es que lo quieres y el te quiere, que hay mas perfecto que eso. Mi amiga la resignacion a llegado a mi, acompañada de la soledad. Gracias por venir.
Gracias porque la vida es tan fragil, que la puedo terminar con esta simple bala, gracias vida por ser tan efimera.

miércoles, 16 de junio de 2010

una recopilacion historica

DULCES DECICIONES

Me Declaro culpable de ser incomprendido Ignorado y estafado de mis sentimientos. No se si eso sea posible, El estar, pero no ser alguien. Suposiciones se dicen de la vida, cosas relativas, las cuales he intentado. Amor, odio, tristeza, felicidad, sentimientos insignificantes con los cuales vives y mueres.




UNA PEQUEÑA LUZ

¡Desahuciado! Eso pensé, siempre me he sentido débil, sin vida, insignificante, culpable de existir y pecador de conocerte. La pereza de la desconocida que con una simple mirada de desprecio me hace renacer, -¿pero porque? - Todos me preguntan, es fácil la respuesta, no me asusta seguir un desprecio ni una mala ilusión. Lo q me da miedo es seguir solo y aturdido por la sociedad la cual es tan frágil que cualquier suspiro la hace quebrar.

miércoles, 9 de junio de 2010

Despertar

Capturó el momento, y se dio cuenta, era lo que siempre había soñado, estar ahí con el bajo las estrellas.
Se concentró en su piel blanca, blanca en verdad, blanca casi como un cadáver, miro el contraste de su radiante piel con su cabello negro, grueso y fuerte, y sus ojos, sus ojos de almendra, sus ojos hipnotizantes, en los cuales se perdió por tanto tiempo.
Ella se sentía en el cielo mientras se miraban, se contemplaban sin hablar, él le tomó las manos, pudo sentir la electricidad, un escalofrío, una especie de placer torpe, una ráfaga de emociones comprimidas en un segundo, en el momento en que se tomaron las manos.
Casi en cámara lenta, pudo sentir su cara acercándose a ella, nuevos escalofríos recorriendo su cuerpo, su perfume, su existencia, su presencia, y por fin, logrando todo lo que ella había anhelado por tanto tiempo, su lucha de 3 años, su sufrimiento, todo lo que hizo por él, para que la notara, para que la mirara al pasar.
Los problemas que causó, los daños que se hizo, todo lo que sufrió, física y emocionalmente,había valido la pena, pues él estaba ahí, diciendole por primera vez lo bella que era, haciéndole sentir que, sus sentimientos eran correspondidos, que el también la había anhelado por todo ese tiempo.
Tuvo todos esos pensamientos, en tan poco tiempo relativamente, lo que duró ese beso, ese memorable beso, ese esperado beso, haciendola desvanecer. No supo cuanto duró, pero supo que en ese momento, se sintió bien de nuevo, ya no se odiaba a sí misma, pues estaba con el ser que más amaba.
De pronto vio como se caía, sangre brotando por su boca, y él poco a poco debilitandose, eso no lo hacía ver menos bello, no, no a sus ojos enamorados, se iba inmovilizando, cayendo, perdiendo su forma, muriendo.
Todos los sentimientos puros que ella sintió, toda esa alegría, ese amor, se desvanecieron en un segundo y se convirtieron en pánico y preocupación, lo veía morir, lo veía caer, lo veía deshacerse.
Enseguida escuchó esa melodía, tan chocante, tan aguda, tan fuerte...era su despertador.
Dio un suspiro de alivio y otro de desesperación,había sido un sueño, el hombre más importante de su vida estaba a salvo, estaba vivo y sano, pero ella continuaba en sufrimiento, él seguía sin saber que ella existía.

LA UNICA VERDAD

Sentimiento perdido que nunca se olvidan
Estrofas de canción que siempre recuerdas
Inolvidables momentos de la vida
Que ya para mi no importan

Mentiras y más mentiras
Es lo único que se escuchar
Me duele pero no importa
Porque eso me hace llorar

Las verdades ya no importan
Las mentiras me hacen fuerte
Mis reflejos me dicen lo que quiero oír
Pero tú me haces sufrir

El deseo de mi libertad
La condena por amar
La imprudencia del deseo ajeno
Que nunca pude guardar

Te lastime y es lo que mas me duele
Promesas que nunca cumplí
Lo siento amor, no quise existir
Lo siento amor, por vivir

miércoles, 2 de junio de 2010

Volver/Mystique debutando :)

Se despertó con la luz del sol en la cara, caminando con flojera se dirigió hacia el baño, caminando descalza, abrió la llave de la regadera esperando que el agua tomara un poco de calor, miró y analizó su cuerpo desnudo en el espejo, su piel morena reaccionando al frío, decidió mirar las cicatrices en su espalda, cortas pero profundas, recordándole la pesadilla que había vivido hacía ya un año y esas palabras que aún le causaban escalofríos "No importa dónde te escondas, siempre volveré por ti, siempre, lo prometo" las últimas palabras que le dijo ese hombre justo antes de que ella escapara corriendo, ese hombre, misógino, obsesionado con ella, acosándola, maltratandola, ese hombre, que la hizo vivir una de las peores épocas de su vida.
Bajó su mirada hacia sus muñecas y las cicatrices en ellas, su intento de suicidio después de aquella pesadilla. Escuchó ruidos en el cuarto principal, el piso era de madera, así que eso pasaba todo el tiempo, después se le ocurrió que había dejado encerrado a su gato accidentalmente, así que se dispuso a sacarlo. Se dirigió a su habitación pero al abrir la puerta encontró algo más, entró en shock al volver a ver esa piel blanca, esos ojos brillantes color aceituna, y esa sonrisa cínica pronunciando "te dije que volvería por ti"

martes, 25 de mayo de 2010

Realidad Cruel, realidad al fin

n día,
Por el árbol te vi,
Tu mágica silueta me miraba,
Pensé rápidamente en un sueño,
Recordé que había despertado,
Me acerque al maravilloso paisaje,
Mi corazón de alegría comenzó a latir,
Por que ahí estabas tú y eso significaba que eras real,
Tus ojos como luces, me guiaban a ti,
Pasó a paso,
Brazada a brazada,
Pero,
Algo estaba mal,
Tu eras perfecta, el árbol perfecto,
Incluso,
El momento perfecto,
Y,
A pesar de la perfección eres real,
Y yo,
Yo que tanto me alegre de verte,
Yo que me enamore de ti a primera vista,
Yo que quería estar contigo,
Yo no lo era,
Yo estaba muerto,
Pero tú no, tú si existes, eres real,
Para mí y para alguien más.

martes, 4 de mayo de 2010

Creamos en la magia

Magia es como una rosa desprende aromas invisibles,

cómo un niño se hipnotiza al ver una ráfaga de colores,


como un anciano contempla la vida desde su silla,
como la mirada de una mujer puede enamorar a cualquier hombre,
como una madre guia a su hijo,


como un mundo ficticio e irreal puede ser la misma felicidad,

como el amor vence distancia, tiempo y edad,
como la gente puede unirse a una misma idea y solucionar un problema,

como podemos pensar,

como podemos creer,

como podemos hacer,

como un simple pensamiento nos impulsa a hacer obras de arte,

como un ser puede cambiar por completo nuestras vidas,



como la amistad es sincera y no molesta,





como queremos ser mejores.
.

¿cuánto tiempo?

¿Cuánto tiempo se necesita para olvidar el sueño de tu infancia?
¿Cuánto tiempo se necesita para que una sonrisa te sea indiferente?
¿Cuánto tiempo se necesita para que pierdas la inocencia?
¿Cuánto tiempo se necesita para que hieras a alguien?
¿Cuánto tiempo se necesita para no creer en ángeles?
¿Cuánto tiempo se necesita para inventar una mentira?
¿Cuánto tiempo se necesita para matar?
¿Cuánto tiempo se necesita para huir?
¿Cuánto tiempo se necesita para burlarte?
¿Cuánto tiempo se necesita para pecar?
¿Cuánto tiempo se necesita para ignorar una súplica?
¿Cuánto tiempo se necesita para regalar lástima?
¿Cuánto tiempo se necesita para hacer llorar?
¿Cuánto tiempo se necesita para cambiar de opinión?
¿Cuánto tiempo se necesita para dejar de amar?

¿Cuánto tiempo dura la eternidad?

¿Cuánto tiempo "necesitas" ser feliz?

¿Cuánto tiempo vives?

o ¿Por cuánto tiempo mueres?

¿Cuánto tiempo no utilizas?

¿Y cuánto tiempo pierdes?

¿Cuánto tiempo te queda?

¿Cuánto tiempo perdiste ahora?

domingo, 25 de abril de 2010

Odisea

Un viaje alrededor del sol, incluso, un viaje alrededor del universo, no se comparan con un viaje alrededor del sonido de tu voz.

jueves, 8 de abril de 2010

Semi-Dios

Una suave brisa, fresca, suave brisa. Un perro, café, busca algo, no se que busca, siquiera si en realidad busca algo, quizá solo pasea.


3 jóvenes caminan, quizás sean amigos, quizás no.

Una gaviota, volando bajo, el sol, tibio, reconfortante, un clima apacible, excelente para un día de clases normal en la preparatoria. Tranquilo, tan tranquilo, que asusta. Tengo un mal presentimiento, es extraño, siento que algo no anda bien, no se lo que es, ¡RAYOS! Me molesta no saberlo.

Un joven de camiseta negra se acerca a mi, cabello largo, de aspecto algo tonto, siento que me hablara. Lo hace.

-Buenos días.- dijo el.

-Buenos días.- respondí, vaya forma tan estúpida de saludar, que extraño.

-¿Haz visto a -------?- pregunto.

-Por allá, cerca del campo de futbol.- y señale un par de palmas que se encontraban a un lado de la cancha, aunque, no recuerdo haberla visto antes.

Me levante y seguí al joven, me parece familiar, muy familiar, lo conozco y no se de donde. A medida que nos acercamos a la palma descubro nuevas cosas, un gran salón, con muchas computadoras, 3 arboles y caminando hacia la derecha se alcanza a ver la cancha de baloncesto.

Me acerco al joven y me parece aun mas familiar, entonces, me doy cuenta de algo. Soy yo. 3 mujeres se encontraban sentadas en el césped, platicando cosas que no escucho porque no me interesan. No me importan, lo único que me interesa es, ¿Por qué estoy aquí y estoy allá? ¿Por qué? No lo se y me da miedo saberlo. Me acerco a las mujeres, una sonríe a mi otro yo, le sonríe, me sonríe, pero ese de enfrente soy yo y también no lo soy, por eso se siente tan raro, descubrí que yo no era yo y también lo soy, pero el de enfrente también era yo y a la vez no.

Un gran monstruo, negro como la noche, se me aparece.

-No eres nadie y a la vez eres todo.-

-¿Por qué?-

-Por que eres el amo de tu universo, creaste un universo para ti solo pero no lo puedes disfrutar por que tienes que mantenerlo, tienes que sufrir para la eternidad, siempre sufriendo. Ser todo y nada.-

Me despierto agitado, sudando, todo había sido un sueño.

-¿Qué tienes?- me pregunto -------.

-Solo una pesadilla.-

-¿Qué era?-

-Un universo donde no podía estar contigo.-

Y volvimos a dormir.

lunes, 5 de abril de 2010

La niña y la estrella

Había una vez una niña solitaria a la que le encantaba sumergirse en su mundo de sueños y fantasía, para hacerse ajena al mundo perdido que le rodeaba.

Un día la niña, mirando al cielo, descubrió una estrella mas brillante que las demás, ésta resplandecía de un modo distinto, inocente, y le encantaba.
Ella observaba y observaba noches enteras a su estrella especial, y un día se le ocurrió hablarle. Para su suerte, la estrella le contestó. -Su nombre era Adrián-. La niña encantada, le hablaba de tantas cosas que le ocurrían, y sueños que tenía, magia y fantasía inundaban su boca de palabras tan interesantes que a la estrella le encantaba escuchar.
La estrella también le contaba de él, sus sueños, sus deseos, y lo que le gustaba, y ésta estrella era muy peculiar pues su sueño era ser tan brillante que le causara impresión hasta a la Luna.

La niña muy extrañada, le explicaba que ya era lo que deseaba, que su brillo era inigualable a todos los que estaban a su alrededor, que ni si quiera el sol le parecía tan hermoso, tan fino, tan puro.
Adrián le creía a la niña, pero no estaba convencido de lo que decía, pues cuando se veía a sí mismo entre tantas luces de distintas formas que opacaban su belleza, además, de que nunca nadie se lo había dicho, no tenia por que creerlo.

La niña en cambio soñaba con ser princesa, y a comparación de Adrián -la estrella- ella jamás podría serlo.

Un día le contó esto a su amigo, le contó de su sueño, le contó de sus anhelos, le contó de su pasado, su vida, sus desdichas, de como observaba el mundo caer a pedazos mientras ella seguía sumergida en su mundo fantástico que nadie creía real, aquél mundo fantástico creado por ella y para ella en el cual se podía refugiar de todos los problemas que le rodeaban y la incluían, como su familia.
Adrián no podía creer que una niña tan pequeña pudiera tener tantas cosas que contar, y una historia tan singular y parecida, por lo que ambos se fueron tomando tanto aprecio como no lo tenía ningún otro par de amigos.
Después de muchas charlas, muchos juegos, y muchos sueños, los dos se quedaron perdidamente enamorados uno del otro, pero no se habían dado cuenta. Cuando Adrián lo descubrió se lo hizo saber inmediatamente, y la niña muy feliz afirmó sentir lo mismo por él.
Se quisieron muchísimo, se verían todas las noches, ya hablaban de si mismos, pero el encanto no duró mucho tiempo, pues Adrián no tardó en darse cuenta que no podía funcionar, así que por el bien de la niña se alejó, esperando que pudiera olvidarlo un poco y con el fin de él poder olvidarla a ella, encontró con quien salir durante su ausencia.
Un día el regresó, y a la niña, le dio muchísimo gusto verle, le vio igual de radiante, y diferente como la primera vez, solo que su querido amigo mantenía cierta distancia hacia ella, ya casi no quería hablar, y al cabo de un rato de insistir la niña le obligó a decirle lo que sucedía. Adrián le contó con dificultad que lo suyo no funcionaría, que Debian salir cada quien con su género, por lo que él había encontrado alguien mas.
La niña estaba tan triste, tan sola, y tan deprimida, que cuando era de noche y su estrella estaba ahí para saludarla ella fingía ser la misma de siempre, su mejor amiga, y fiel confidente de secretos, pero cuando Adrián se iba, rompía en llanto horas enteras hasta que conciliaba el sueño.

Un día decidida de demostrarle a Adrián que su amor no era equívoco, ni irreal decidió ir a buscarlo.
Se dirigió a el armario en donde se encontraba el botiquín de auxilios, lo abrió, e ingirió todas las pastillas y cápsulas que en él se encontraban, cayó en un sueño profundo, y jamás despertó.

domingo, 14 de marzo de 2010

Enjoy The Little Things

Yuki:

            Perdóname, perdóname por no darme cuenta. Siempre estuviste esperándome y nunca me di cuenta, estaba inmerso en mi mundo. Pero también comprende un poco, cuales eran las posibilidades de que alguien como tu se enamorara de alguien como yo, tienes que admitirlo es poco probable.
            Recuerdas cuando nos conocimos, casi no te hablaba, pero ahí estabas, que tonto fui, me arrepiento de no haberte hablado antes. Recuerdo, las mañanas, llegabas, tus ojos, fantásticos, por no decir mágicos ojos verdes. Impactantes.
            Fui tan egoísta, tan arrogante, no me di cuenta de lo que sentías por mí. Todas las señales, los detalles, no los detecte.
            Bien por aquel que te haga feliz, celos, me preguntaste que si sentía celos, claro que tengo celos, pero ¿que puedo hacer? Seria estúpido hacer algo. Aunque le agradezco al afortunado, le doy las gracias por hacerte feliz como yo nunca lo hice.
            Aun recuerdo tu hermosa figura, tus ojos verdes, hermosos, tu piel morena  y tu cabello, tu negro cabello. Me tengo que ir, mi tiempo se agota, solo te digo que, aproveches cada momento y oportunidad, se feliz.

Takashi

-¿Terminaste?-
-Si, vámonos.-
-Así solamente, no me pedirás que te deje con vida.-
-No tiene caso, he perdido lo que amo.-
-Pero ahí no se acaba, tienes que aprender a vivir, disfrutar los pequeños detalles de la vida, dar la cara a los problemas.-
-No tengo motivos para hacerlo.-
-Tienes que levantarte y afrontar los problemas, si no, significa que fuiste derrotado.-
-Ganador, perdedor, ¿Cuál es la diferencia si no la tengo a ella?-
-Diferencia, la diferencia radica en que lo sigas intentando, tal vez no con ella, no es la única en el mundo sabes.-
-Necesitaría alejarme de Fukuoka, para no ver cosas que me recuerdan a ella.-
-Entonces vete.-
-No es tan fácil.-
-No te entiendo humano, la naturaleza humana es complicada.-
-Quizás, pero, eso no te interesa, ¿o si?-
-No, para nada, pero…-
-No eres como lo esperaba.-
-¿A que te refieres?, humano.-
-Pensé que serias frio, sin sentimientos, tú sabes.-
-Soy un dios de la muerte, no un demonio.-
-Yo creí que…-
-Que importa lo que creas, ya te vas a morir.-
-Un momento, todavía no decido si moriré o no.-
-Claro que si, entonces ¿por que habría venido?, ya te vas a morir.-
-Pero, me da miedo morir.-
-No te preocupes, no se siente nada, es como antes de que nacieras.-
-Vaya, pero, bueno, al fin y al cabo nunca hice nada bueno en la vida.-
-Eso no es cierto, recuerdas hace año y medio cuando la anciana se cayo y todos se rieron, pero tu la ayudaste a levantar.-
-Si, lo recuerdo, ellos se burlaron de mí.-
-Y recuerda también como te sentiste al ayudarla.-
-Me sentí… bien.-
-Claro, sabes algo, te dire la verdad..-
-¿Qué verdad?-
-La verdad acerca de la vida.-
-Vaya, dime por favor.-
-La única verdad, es que la vida, en si misma, no tiene un propósito de ser.-
-No comprendo.-
-Naces, creces, mueres, eso es todo.-
-Entonces, ¿que sentido tiene todo esto?-
-Solo te digo, que la vida, aunque carezca de “sentido”, puede resultar muy interesante si decides seguir con ella.-
-Pero, Yuki, ¿y ella?-
-Que con ella.-
-Lo que siento por ella, quieres decir que es en vano todo el dolor que siento en este momento.-
-No, como te acabo de decir, esto de la vida es interesante, tómalo como un reto.-
-Entonces, la vida si tiene sentido.-
-No, no lo tiene.-
-Si, si lo tiene y ya se cual es.-
-Dímelo, quisiera escucharlo.-
-El propósito de la vida, es ese, vivir, simplemente eso, vivir la vida, llegar hasta el final y decir “te gane vida, llegue hasta aca” ese es el verdadero propósito y sentido de la vida.-
-No comprendo.-
-Es fácil, solamente hay que vivir la vida y disfrutar de los pequeños momentos.-
El joven se alejo del puente, tomo la carta y la hizo pedazos, el viento soplaba llevándoselos, las aves trinaban, el niño corría y los ancianos platicaban en la calle, un joven caminaba lentamente, observando todo lo que captaban sus ojos, sonreía, como si disfrutara el simple hecho de respirar.
Bajo el puente, sobre el agua, yacía un ser extraño, sentado, como pensando, pensando en cosas que quizás no comprendía, o tal vez en cosas sin sentido, de cualquier manera, nunca sabremos en que pensaba ese extraño ser, ni siquiera si en realidad estaba ahí.  
                                                                     

martes, 2 de marzo de 2010

Hermandad

Melissa caminó desprovista de lo que podría sucederle, observaba el entorno, era tranquilo, otoño, las hojas muertas crujían bajo sus pies. Recordaba su infancia al pasar junto al parque en el que jugó cuando era niña con su compañera de juegos. Observaba a la gente caminar, vivir su vida, por lo que pareciera ser feliz. Quería ser todo a la vez, desde el jardinero que le daba esa perfecta forma a los arbustos hasta aquél empresario trajeado que descansaba con su café en el suelo y su laptop en las piernas. Ella quería ser todo a la vez, "cuando fuera grande" como anhelaba esa frase, pues sus compañeros de clase la repetían constantemente. Ella no podía hacerlo, pues ése mismo día en casa había encontrado unos archivos ocultos en el closet de su madre sobre una extraña enfermedad de la cual desconocían el tratamiento para salvarle, su nombre resplandecía en aquella hoja terrorífica de color blanco "Melissa Frenshik Skardow". A su corta edad ella no podría haber entendido mas de un cuarto de las palabras que aquella nota redactaba, pero entendía lo suficiente como para saber que se trataba de ella, y de que moriría.

Empezó a redactar los momentos mas felices de su vida con el fin de inmortalizarlos, se esforzó tanto, desde anotar lo que ése mismo día había sentido, hasta lo ultimo que recordaba su mente, estaba muy concentrada, plasmó también algunos de sus cumpleaños favoritos y la navidad en que vio en persona a santa entrando a hurtadillas a la habitación de su madre para dejarle un enorme regalo envuelto en papel rojo con un listón plateado, después de plantarle un tierno beso en la mejilla sin despertarla, y aunque no sabía a dónde había ido su papá pues no se encontraba durmiendo con su madre aquél día ella prefirió guardar el secreto y no decírselo a su padre por miedo a que entrara en un ataque de celos y se decidiera a cazar a Santoclous la próxima navidad o electrificar la chimenea. También recordó una niña poco mayor que ella muy parecida con quien jugaba cuando niña, entre ésto y otras cosas era lo que ella escribía desesperadamente en su libreta de espiral. Al creer tenerlo casi listo decidió agregar unas cuantas fotografías y buscó en todos los libreros de la casa, encontró fotos de sus cumpleaños, encontró fotografías de sus últimas vacaciones y su primer visita al mar, encontró fotografías de su mejor amiga de la infancia, y encontró de familiares lejanos, aunque hubo una muy especial que le llamó mucho la atención... ésta estaba algo vieja y estaba escondida entre los pliegues de la pasta del álbum, era su madre, muy joven con dos bebés cargando, uno mayor que otro, ambos vestidos de rosa por lo que supuso que eran niñas. No supo quienes podrían ser así que ignoró la fotografía.

Su lista de recuerdos era grande, y al cabo de unos años cuando creyó haber escrito lo mas importante para ella decidió hablar con su mamá.

Melissa: -Mamá hay algo que quiero preguntarte
Madre de melissa- Dime hija
-¿Alguna vez enfermé de algo grave?
- Si querida, fue hace mucho tiempo
(a la señora se le ponían llorosos los ojos)
-¿Puedes decirle que era?
-Un problema del corazón. No creo que quieras saberlo pero puedo decirte que un angelito que te quería mucho te vino a salvar luego regresó al cielo.

Melissa al no entender la nada de lo que mencionaba su madre decidió leer nuevamente aquél archivo, pero ésta vez con mas calma. No podía creerlo, su enfermedad era real, pero encontró algo más, su fecha de nacimiento no coincidía con la del archivo ésta marcaba además de otro día y mes, dos años mayor que ella. Hablaba de un problema cardiaco, y un trnasplante de corazón de dos niñas, una de ellas tenía una enfermedad mortal, y la otra problemas en el corazón. Al parecer ella no era la de la enfermedad mortal por lo que le había contado su madre su problema era el cardiaco, alguien le había transplantado un corazón, alguien que moriría de igual forma. Siguió leyendo... Y comprendió todo.

Las fotografías con una niña, sus recuerdos de la infancia con su compañera de juegos, la fotografía de su madre con dos niñas. Ésa niña... era su hermana

miércoles, 17 de febrero de 2010

Niebla

Damian despertó un jueves por la tarde sin comprender que sucedía. Su reloj estaba detenido, y parecía no haber actividad en toda el pueblo, se levantó despacio de su cama para mirar por el cristal de su ventana y darse cuenta de que una niebla tenebrosa y espesa cubría los rayos solares provocando una temperatura baja y una vista dificultosa. Se puso una gabardina negra, sus zapatos de vestir, y se dirigió a la calle para investigar lo que pasaba, la calle se encontraba desierta, como si todos hubieran sido desintegrados de la tierra y se olvidaron de él.
Notó una sombra que se paseaba por detrás de las cortinas de la casa contigua y se dirigió en búsqueda de ésa persona que tal vez podía explicarle. Tocó temerosamente la puerta de madera son su puño cubierto por una guantaleta de piel negro y antes de que tocara nueva mente un crujido en la manija hizo que la puerta se entreabriera mostrando un ojo de lo que parecía ser una bella joven.

-Hola- dijo Damian
-Hola- respondió la chica
-Me preguntaba ¿que sucede aquí?, hoy desperté y todo era diferente
La chica lo invitó a pasar y ambos se sentaron en una sala elegante frente a la chimenea.
-Se debe a una lluvia ácida, que acabó con la vida de muchisimas personas.
-Pero ¿a dónde fueron todos?
-Han muerto miles de personas, la gente ora por ellas, pasan camiones cada hora y recogen gente muerta de sus hogares, dicen que no hay manera de detenerlo, los científicos no han descubierto el modo de detener este fenómeno, y se teme que debamos acostumbrar a esto y otras cosas cosas similares.
-Pero.. mi familia, ¿En donde está?
-Lo siento, lo único que se es que la gente que ya no está la recogieron en los autobuses, casi nadie sobrevivió.
-Quieres decir que la gente que no está... está...
-Me temo que si.

Damian se hundió en una tristeza aun mas gris que la neblina que le rodeaba y salió corriendo de la casa de la chica. Al llegar a su hogar nuevamente cerró tan fuerte sus ojos y permaneció así un rato incrédulo en el sofá viendo al vacío....

... luego despertó.

martes, 16 de febrero de 2010

Sin Nombre


Tengo un sentimiento extraño,
No se lo que es,
No se como nombrarlo,
Pero cada que te veo,
Pienso en el,
Es anormal e inigualable,
A veces lo olvido,
Pero tus ojos me miran,
Y me lo recuerdan,
Se siente tan bien,
Se siente tan mal,
Arma de doble filo,
Me alegra y me duele,
Tan fuerte que me hace llorar,
Tú causas ese dolor,
Tú me hieres,
Con tu indiferencia,
Pero aun así,
Aunque parezca extraño,
O quizás no,
Lo siento por ti,
Y cuando sientas lo mismo por mi,
Yo,
Yo podre nombrarlo.

martes, 9 de febrero de 2010

La Cosa Más Dolorosa Del Mundo

Jack vivía en un departamento en Londres, no era muy sobresaliente, a no ser por el hecho de que era el más inteligente del salón, solo eso. Aunque se tiene que resaltar que los chicos lo envidiaban, a pesar de ser el “nerd”, ya que contaba con el apoyo de sus dos mejores amigas, Audrey y Sophie, las dos chicas mas lindas y populares del colegio, este trió tan peculiar se conoció la mañana en que Jack se mudo con sus padres al edificio, hace 3 años, aunque la historia comienza el día en que se enamoro Audrey.
-Sabes, yo, me he dado cuenta de algo, y es que me gustas Jack.-
-No Audrey, dilo mas convencida o si no creerá que te burlas de el.-
Jack lo escucho todo antes de entrar al cuarto de las chicas, salió de ahí y se quedo en la sala donde no paraba de cambiar de canal, estaba nervioso, quien lo creería, la chica mas popular, la cual era su amiga sentía algo por Jack, aquel don nadie, ¿Qué hare? Se preguntaba, la quería como a una hermana pero nada mas, mas sin embargo, a Sophie, a ella no, por ella sentía algo mas profundo pero ella parecía no darse cuenta, si rechazaba a Audrey, su amistad no seria la misma, si la aceptaba, estaría mas distante de Sophie quien era con quien quería estar. Salió, pensando en una posible solución..
-Es mas difícil de lo que pensé.- decía Jack a si mismo.
La tarde paso tan rápido, camino por el parque y se quedo en una banca, miraba a la gente pasar como si alguno de esos extraños fuera a darle la respuesta que tanto esperaba, ¿estaba enamorado de Audrey?, o ¿de Sophie?
El sol con su luz de color naranja golpeaba su espalda, mientras las aves se burlaban de el con su suave ulular, su celular sonó, era Sophie, su corazón comenzó a latir rápidamente.
-Hola,- se escucho la voz de Audrey.
Jack colgó, se levanto y se fue caminando hasta el apartamento, sus padres de nuevo estaban en uno de sus tantos viajes, así que no tenia con quien hablar de su problema.
-Si tan solo fuera como en la televisión.- decía Jack, ese dia no logro dormir. Jack las estaba esperando en la parada de autobús para irse a casa, Sophie charlaba con un chico del otro lado de la calle lo que le causo una punzada en el estomago a Jack.
El chico camino por la acera y doblo en la siguiente esquina.
-No importa,- decía el.- es su decisión tengo que tratarla igual.-
-Jack,- grito Audrey desde el otro lado de la calle.- tengo algo importante que decirte.-
Corrió hacia Jack, su celular cayo, se detuvo, lo tomo, fue lanzada a la acera con fuerza increíble, el inconfundible sonido de un auto frenando, una defensa abollada, un parabrisas destruido, el cuerpo de un chico en la calle, las lagrimas se mezclaron con la sangre que brotaba de la cabeza de Audrey, la mujer del automóvil con el mismo teléfono que fue la causa del accidente también podía salvarle la vida dependiendo de la velocidad de reacción de todos, Audrey en los brazos de Sophie, las dos tiradas en el suelo llorando, la mujer se fue con la policía, la camioneta roja dañada a un lado de la calle, el sonido salvador y dramático de la ambulancia, Audrey con sus lagrimas y su sangre, pero también la de Jack, no podía abrir los ojos, se desmayo.
Por el cristal de la puerta se observaba a los padres de Jack llorando, habían regresado. Estaban en el hospital.
-Voy a morir a si que si quieren decirme algo, ahora es el momento.- dijo un desahuciado Jack.
-No, no morirás.- dijo Sophie llorando.
-Si, voy a morir, pero no lloren mucho por mí, no tengo miedo y creo que no se siente nada.- hablo mirando al techo. -¿Por qué no esta Audrey rondando mi cama de moribundo?-
-Aquí estoy, es solo que no puedes girar la cabeza.- dijo Audrey desde la silla junto a la puerta, traía la cabeza vendada al igual que su ojo izquierdo, un pequeño pedazo de vidrio se incrusto y le hizo perder la vista de ese ojo, se acerco a Jack, frente a frente.
-Me gustas Jack.- y le dio un largo beso.
-Y a mi Soph...- las ultimas palabras, el ultimo suspiro, ni siquiera termino la frase, Sophie se recargo en la pared, Audrey se dirigió a la puerta, un sonido agudo lleno la habitación, el sonido de la muerte, un frio espeluznante, la muerte en persona. Doctor y enfermeras lo trataban de reanimar. En vano.
-Hora de la muerte, 7:44 PM.- justo 3 horas después del accidente, la madre se desmorono afuera, en el piso, Sophie también, pero Audrey, tomo la silla y grito “es mi culpa” tan fuerte y triste, tan agudo y doloroso que en el hospital nunca se había sentido una muerte tan dura, los pacientes y los visitantes, los doctores y las enfermeras, todos se estremecieron ante el grito de dolor. La mujer tomo la silla y comenzó a golpear todo lo que se pudiera destruir, quería eliminar el dolor por la muerte de Jack, y también, olvidar el hecho de que fue por culpa de ella.

martes, 26 de enero de 2010

Opera Prima

Definitivamente, éramos unos idiotas. Leonardo (“Nayo”), Leonardo (“Leo”), Javier (“Javi”) y Armando (“Armando”). Recuerdo como si hubiera sido anoche cuando entramos a una tienda de videojuegos, tomamos varias consolas y salimos corriendo ante la mirada sorprendida de la encargada, a quien no le dimos tiempo ni de reaccionar. Esa noche jugamos hasta cansarnos Halo 3 y Devil May Cry, después, como si fueran desechables, las tiramos a la basura.
 
Creo que todo empezó a salirse de control el día que necesitábamos más dinero. Sin mucho pensarlo, se nos hizo fácil y armados tan sólo de valor asaltamos un autoservicio: mil 200 pesos, para ellos, como quitarles un pelo a un gato; para nosotros una fortuna. Y había que despilfarrarla. Lo  hicimos en una sola noche y no en drogas, lo invertimos en sexo.

Después de esa noche, despertamos en el suelo de un cuartucho y de repente “El Javi” se iluminó o, ¿cómo decía mi maestra?, ¡ha sí!, tuvo una epifanía, y se le ocurrió asaltar un almacén o una gran tienda, alguna empresa que nos dejara mayores ganancias.

Lo planeamos todo, supuestamente. Para llevar a cabo nuestros planes conseguimos que dos chicas más nos ayudaran, Cecy y Karla, a quien no batallamos mucho para convencerlas. Jóvenes como nosotros, estaban ávidas de nuevas experiencias y emociones fuertes.

Ellas, aprovechando su belleza, distraerían a los guardias y en un descuido los atarían; mientras, nosotros les quitaríamos el dinero a los clientes.

Cada uno se consiguió una pistola, Beretta 9mm.

Las chicas entraron, tomaron un collar y salieron, el detector de metales pitó y cuando el guardia vino las chicas se hicieron las difíciles. Para cuando los demás de seguridad llegaron éstas sacaron sus pistolas y los amagaron, en eso los demás entramos y comenzamos a quitarles el dinero a los clientes.

Todos estábamos atentos a lo que hacíamos cuando el sonido más impresionante que alguna vez haya escuchado sacudió mis oídos; era algo impactante y en ese momento no lo comprendí. ¿De dónde provenía ese ruido?

Un grito desquiciado, el chasquido de un gatillo, varios balazos y un niño llorando a todo pulmón taladraban mis oídos.

Karla gritó asustada y con mucha razón: cuatro balazos, pierna, pecho, brazo y el tiro de gracia, aunque de gracioso no tenía nada, y enseguida el cuerpo de Cecy, cayendo, inerte, despacio, desmadejado, como quien se va a dormir, con el sonido característico de la muerte.

Comprendí entonces que la muerte estaba entre nosotros, quizás a mi lado, quizás al lado de la señora obesa del otro lado de la tienda, no lo sé, pero lo que sí sé, es que la escena después de la muerte era lo peor que había visto en mi vida.

Ese cuerpo inerte, esos ojos abiertos, suplicando por volver a vivir, que parecieran rogarte, diciéndote aquí estoy, sigo aquí, como gritando “hazme caso”, pero tú sabes que no se puede y lloras, lloras, lloras irremediablemente, ríos de lágrimas.
Leo y Javi, de manera estúpida, brincan por encima del mostrador y descargan sus armas sobre el guardia que disparó a Cecy. Idiotas, lo mataron, pero también asesinaron a una mujer, a una madre, amiga, esposa, suegra, vecina, cuñada, quién sabe qué era pero lo que fuera ya no volverá a serlo.

Dentro de nuestros planes no contábamos con que ellos estarían armados, entonces, lo oí otra vez, ese sonido, que extraño, trompetas celestiales y tambores del infierno, el violín de la muerte, y aunque fuera diferente el escuchar ese sonido y ver como los dos caían por una ráfaga de balas, seguía siendo terrible e impresionante, Leo y Javi, Javi y Leo, los estupidos ya murieron, a quien le importa. Armando se asusto, que clase de muerte es esa, el himno a la alegría, ahh, Ludwig, impresionante, los disparos, Armando cayendo, cuatro cuerpos, cuatro caídas, Karla estaba totalmente en pánico, solo quedaba yo, si se preguntan que paso conmigo solo les digo que yo ya no quede. Observe, respire, cerré los ojos y ahí estaba Vivaldi. Es curioso pero antes de que comenzáramos yo no lleve balas para la pistola ya que pensé que no la usaríamos, con la pistola sin cartucho decidí hacer algo, pero, ¿Qué?, observe a Cecy, me afligí, a Karla, me asuste, Leo y Javi, reí, Armando, medite y me di cuenta de algo, éramos artistas, acabamos de crear algo espectacular nosotros seis, el mas grande espectáculo jamás creado, y con dedicatoria, dedicada a la muerte, la increíble muerte, tome aire y grite, “somos artistas” a todo pulmón. Tome el arma sin balas y apunte hacia una niña, el gran final, apreté el gatillo y se escucho un leve clic. El sonido era increíble, el sonido del miedo que sentía la niña, la muerte se me apareció, sonrió agradecida por tan grandiosa obra y después desapareció, los guardias se asustaron y dispararon como era lógico, caí, un golpe seco, observe a Karla y susurre “corre”, ella entendió por que se fue de ahí, pensé que seria doloroso, el morir, pero no era así, no se sentía nada, como cuando piensas en todo lo que ha pasado antes de nacer y dices, en verdad sucedió eso, no sentí nada, así es la muerte, nada, mis ojos se encontraron con los de Cecy, sorprendente. Vivaldi es increíble, pensé, en verdad siento el frió con ese violín, después me dije, “que estupido, no es el frió de Vivaldi, es el frió de alguien mas grande, ¿Quién era? A sí, la muerte”.