sábado, 7 de agosto de 2010

El vacío me había llenado desde el día anterior.
Pero mi humor cambió cuando me asomé por la ventana,
"Genial, lluvia intensa" Susurré al aire, abrí la ventana y sentí las gotas en mi cara, cambiando la textura de mi cabello, y escuché ese estruendo, ese ruido que me encantaba y me tranquilizaba tanto: Los truenos y la tormenta.
"Una tormenta así de bella no es lo mismo sin alguien que la aprecie a tu lado" le dije al viento, y suspiré, me acosté en el piso, frío y gris, tan cómodo.
"Al diablo, no necesito quien me abrace y me quite el frío para enamorarme de ésta única tormenta, los besos bajo la lluvia son sólo un cliché, el amor está sobrevalorado, puedo continuar yo sola" dije, ahora en mi tono normal de voz.
Sabía que una pequeña parte de lo que acababa de decir no era verdad, pero igual trato de creerlo. Nada como una tarde lluviosa y un buen café, acompañado de buena música, eso y nada màs. "Disfrutaré de los truenos, ya sea contigo o sin ti" exclamé sonriendo.

1 comentario:

  1. bien por ti
    asi se habla
    ( :
    aunque claro es mejor estar acompaniado, no es necsario, y si esta sobrevaluado

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